“Sentimientos, sensaciones, instantes…eso es el Claro de Luna, un lugar en el que todo, absolutamente todo, es posible.”

jueves, 4 de junio de 2009

Tormentas de verano


Por fin ha estallado la tormenta, los truenos, los relámpagos, cada gota de agua golpeándolo todo. A los demás no les suele gustar la lluvia, dicen que son días grises, tristes y que el agua arrastra la alegría del mundo hasta el alcantarillado.

Pero a mí me gusta. No lo veo como algo triste, si no como un proceso necesario para limpiar. Limpiar el Tiempo que se estaba empezando a oxidar anclado en las hojas de los árboles; depurar el aire que ya estaba lleno de ideas mustias; salpicar de frescor cada sentimiento.

Hoy es la primera vez en muchas semanas que consigo volver a respirar la lluvia. Ha entrado en mí cada gota, encharcándome los pulmones como si se tratase del aire más puro. Después toda esa agua se ha mezclado con mi sangre para poder extenderse a cada parte del cuerpo, y en la siguiente exhalación ha vuelto ha salir, casi tan fácil como entró, pero algo menos ligera, pues todas ellas llevaban enganchados a sus espaldas fragmentos de mis preocupaciones. He visto irse a cada gota, flotando ingrávidas, y yo ahí, con la ventana abierta, mojándome, pero bastante más tranquila que antes.

4 comentarios:

MAG dijo...

Ultimamente por aquí no ha llovido.

A mi también me encanta la lluvia, en cuanto la escucho salgo corriendo a mojarme completa de ella, al igual que tú...a que limpie mis penas, mis preocupaciones y que cada gota se confunda con mis lágrimas.

Me ha encantado tu entrada!!!

Besos

maria varu dijo...

Querida Clair, como siempre las cosas tienen siempre varias miradas y tú has relatado una de las más bellas, la de esa lluvia reparadora, que aligera, que descarga el cúmulo de nuestros pensamientos, la tensión quizás de nuestros sentimientos...

Me gusta esa mirada Clair

Besos

Arthait dijo...

Llegué por casualidad aquí, cosas de la vida.

Sí. Las personas tienden a relacionar los días de lluvia con días tristes, días malos, días en que la nostlagia te embarga.

Pero, como tú, no lo veo así.

La lluvia es algo que me alegra, me da nuevas fuerzas. Sentir que cada gota muere en tu cuerpo, que cada una de ellas se lleva un poco de tu agobio. Que cada gota es un nuevo despertar...

Eso a mi me encanta.
Me enloquece.

Cada vez que llueve, sonrio como una niña pequeña. Corro afuera para sentirla y presenciar ese fabuloso concierto que arranca el viento a las hojas de los arboles.

Y sentir que un dia nuevo puede comenzar...

Concuerdo perfectamente contigo...


Por curiosidad, lei otra entrada tuya acerca de esa cifra que se suma a otra...

Pues si, hace poco se sumo una más a mi cuenta y cambio de cifra. Y es casi necesario tratar de ver que ha cambiado todo y a la vez nada.

Como son las cosas no?

Cuando un dia debe ser especial y a la ve no lo es en absoluto, pero seguimos en pie.

Saludos Clair.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Clair, a mi personalmente también me agrada la lluvia, bien sabido es que el agua purifica, y cuando pasa tiempo sin llover, parece que mi estado de ánimo se torna algo más irritable, cuando llueve, me abarca normalmente una paz que no puedo describir.

Besos de agua clara.